A la hora de planificar rutinas de ejercicio, es importante tener presente que tanto los entornos físico y ambientales como sociales, influyen en el envejecimiento activo. Esto es así porque posibilitan o imposibilitan el desarrollo de las personas mayores, su movilización y socialización. Es por esto que debemos garantizar que sean entornos seguros para ellas.
Salir de casa, caminar, conversar con un vecino o una vecina, son actividades que no solo fomentan el ejercicio físico en las personas mayores, sino que las ayuda a fortalecer sus lazos sociales y a sentirse parte de la comunidad.
¿Te gustaría saber más? Te invitamos a mirar el capítulo 3 del módulo 5 del curso virtual Cuidá Bien, en donde especialistas nos hablan de la importancia de garantizar entornos seguros para las personas mayores:
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